Salar de Uyuni. Un festejo para los sentidos.
Por ser temporada de lluvias permanece cubierto con unos 10 cm. de agua (entre diciembre y abril aprox.)
Uyuni. Salar o espejo. Nos muestra el cielo patas para arriba, el horizonte inalcanzable bajo nuestros pies. Nos da vuelta el mundo de un puñetazo en la cabeza.
Por el tema del agua, la excursión llega solo hasta el Hotel de Sal. Nos quedó una parte del salar sin conocer...
El hotel es una casa modesta completamente fabricada con bloques de sal. Hasta las sillas y las mesas están hechas con sal. Allí nos dieron almuerzo (bife de llama, quinua, ensaladas, Coca Cola) y nos volvimos a subir a la camioneta para seguir con el resto de la excursión.
